jueves, 27 de agosto de 2009

Monte Perdido 3.355m

Fecha: 20-21-22 Agosto, 2009
Ruta: Tradicional, desde goriz hacia el cañón formado por el Cilindro y Perdido hasta el lago helado y subida final por la escupidera. Hasta Goriz por Senda de Los cazadores y Pelay + Clavijas.
Participantes: Jon S., Ion G. e Iñaki C.

DÍA 20, Jueves.

Salimos del lugar de siempre sobre las 8h30, con un despejado día. Nuestro vehiculo es el oficial de expediciones esta vez: Ford Focus C-Max "Halo Edition".
El camino es conocido hasta pasar Puente la Reina. Alli cambio de conductor y tiramos hacia Jaca. Destino final: Torla. Llegamos sobre las 12h30 pasadas, el aparcamiento del pueblo esta llenito. Nos preparamos, repartimos trastos y se produce la tragedia: Me dejo la bandera de Al Filo en el coche (ya se sabe, no lo puede hacer todo uno...).
Mochilas preparadas, bocadilos a mano...asi que podemos continuar. Subimos las escaleras hasta la caseta de los tickets del bus. Algunos aprovechan para ir al "tigre" (hasta la vuelta será la ultima vez que veamos uno "normal").
Subimos al bus tras tras quedarnos a las puertas del que ya se habia marchado, somos los primeros, y nos sentamos atrás: como los malotes...jajaja Bocadillos en mano y ¡Al ataque!! Damos buena cuenta de los ricos bocadillos preparados por Garmen, de tortilla de txori, especialidad de la casa (no podia ser de otra manera).


Llegamos a la pradera de Ordesa sobre las 13h y tras coger algún folleto (en alemán, eh Serrano?) e intercambiar unas frases con una familia que nos brindaba sus incondicionales ánimos, comenzamos a caminar.
El camino de ida elegido es de "La senda de los cazadores" y "Faja Pelay" hasta la Cola de Caballo.


Tras la señal que nos indica la senda nos quedan una 150 m llanos antes de comenzar a elevarnos en continuo zig-zag, para salvar 700 metros de desnivel en altura; esto unido al peso de nuestras mochilas y al calor, que está muy presente...ya sabeis el resultado. Gracias a que todo el camino de subida se hace entre arboles y sombra.
El camino esta muy claro en todo momento, salvo en la parte final, en la que parece bifurcarse. Vimos una pareja pasandolas canutas destrepando para volver al camino que lleva a la Faja Pelay. Nos ofrecimos para que nos tiraran las mochilas. El chico nos lanza una primera, que conseguimos detener entre 2. No habia margen para el fallo. Tras frenar la mochila Garmen dice: "Esto nos ha pasado rozando la cabeza"; ni mas ni menos que un piolet. Se lo decimos al tio, y este se echa las manos a la cabeza.

Continuamos hacia arriba, ya queda poco, enseguida vemos el mirador de Calcilarruego (menudo nombre). Un grupo de franceses infesta el terreno.
Intercambiamos opiniones de horario con "el licenciao" y su grupo (grupo de jovenes que va a Goriz como nosotros) y seguimos.
Caminar por la Faja Pelay es una gozada. No hay desnivel, no hay dudas con el camino y mires a donde mires es una pasada. Desde aqui vimos la Brecha de Rolando y la aparicion paulatina del macizo del Perdido (Cilindro, Monte Perdido, Sum de Ramon).

Por el camino vimos a Bambi y su amatxo y algun que otro animal bipedo común. Poco a poco vas ganando perspectiva sobre el objetivo y alguno de nosotros dice: "Hasta allí hay que subir?".
Tras 90 minutos desde el mirador comenzamos a descender levemente, el Circo de Soaso se muestra con todo su espelendor. Yo no hago otra cosa que mirar por donde estarán las clavijas, ya que la pared es alta.
Nos vamos acercando hacia la Cola de Caballo.
En la foto vemos el camino por el valle, el Rio Ara, el Circo de Soaso, la Faja Pelay y los mencionados picos.
Junto al rio nos paramos para comer algo e hidratarnos antes de ascender hasta el inicio de las clavijas (bien indicadas con cartel).
Desde nuestra posición vemos que baja gente, aunque se les ve muy pequeñitos. Decidimos subir para coincidir con su bajada y tener la vía libre.
Subimos sin problemas, salvo un paso en el que Garmen se aturulla un poco y nos dice que por ahi no pasa más (horas mas tarde se comería sus palabras).
Tras pasar las clavijas, no aptas para gente con vértigo, continuamos por el bien marcado camino. A los 20 min desde el paso aéreo una pareja nos pregunta si les falta mucho hasta la Cola. Nosotros les preguntamos lo mismo (hasta Goriz) y nos responden que unas 2 horas largas. El alma se nos va al suelo. Comenzamos a pensar que llegaremos justos para las 20h (2º turno de cena), y que no vamos nada sobrados de fuerzas.
No se oye ni una palabra hasta pasados 15 minutos, que se repite la situacion con otra pareja. El cielo se abrío con las palabras de la chica: "Goriz, a 15 minutos, se ve desde aqui a 3 pasos" y yo: "en serio, ¿verdad?" con cara de pocos amigos. Era verdad, pasos mas arriba veiamos el refugio, al que el sol enfocaba para que no tuviesemos dudas.
Sonrisa en la cara y para arriba. A las 18h18 min llegamos al refugio. Nos registramos, aseamos (como los gatos), preparamos mochila para el día siguiente y salimos a disfrutar del ganado descanso hasta la cena.

A las 20h nos sentamos en la mesa azul con mas hambre que el perro de un gitano. Nos acompañan en esta velada Noé, Celia y su padre; albaceteños los 3. Entre los 6 dimos cuenta de una notable cena, no hay quejas tras esa caminata, ni mas opción a casi 2.200 metros...
Tras la cena jugamos unos "come-mi", a cartas vaya...y para las 22h pasadas, tras vaciar la vejiga y admirar el estrellado cielo nos retiramos a la cama.
Lo de cama es por llamarle de alguna manera, ya que en la habitación estabamos 27 personas divididas en literas de 3 alturas, con un espacio para hombros de 50-60 cm. Echad cuentas.
Y bueno el resto un sin vivir. Entre la serenata de ronquidos, los nervios por la ascensión, el clima (prevision de nublado y lloviznas)...pasó la noche con un sinfín de despertares.
Día 21
No eran las 6 y la gente comenzaba a levantarse. Todavía no ha amanecido, pero no dejo de mirar por la ventana a ver si hay nubes. 40 minutos mas tarde Serrano se despierta y le pregunto: "o esta despejado o esta todo nublado?" el dice: "esta depejado, ¿qué hora es?".
Tiro una almohada a Garmen, no es efectiva, tiro otra...esta parece que si: "ze ordu da?" le respondo y dice: "agur, ondoloin". Vuelvo a tirarle algo y les digo que en marcha. Garmen me dice que estoy loco...pero somos los ultimos en la habitación.
Nos vestimos y bajamos a desayunar (cola-cao, magdalenas y pan de leche). Antes de las 8h30 estamos en marcha.
Comenzamos caminando por el GR-11 durante 15 minutos en vez de atacar directos la subida detrás del refugio.
Comenzamos a subir en diagonal pero en seguida pillamos el camino tradicional. Hay que llegar hasta el cañón que formar el Cilindro y el Perdido.
Las vistas sobre el Valle de Ordesa son impresionantes, al igual que sobre Punta Tobacor y sobre casi todo lugar donde pongas el ojo.
Por ahora avanzmos por la sombra, aunque el día esta despejadísimo. La temperatura es buena.
Comenzmaos a ver neveros, cambios de color en el paisaje...y llegan las primeras trepadas del día. Nada complicado si estamos atentos.

Para lo que dicen que es una marabunta de gente, nos cruzamos con muy pocos. Hasta la escupidera casi avanzamos en solitario.
Atravesamos la ciudad de piedra por la mitad en vez de tomar el camino que transcurre pegado a la gran pared del Perdido. Parece más largo pero merece la pena transitar entre esas enormes moles de piedra. No dejamos de pensar el espectaculo audivisual que debió ser su llegada hasta su ubicación actual ladera abajo.
Continuamos ascendiendo maravillados por el paisaje. Nos encontramos con un paso que cuenta con un cadena para facilitarlo.

El sol ya nos da calor, Garmen se congratula de ello. La verdad es que el solete amortigua la diferencia de la altura y no es mal recibido.
Vemos un par de cascadas a nuestra derecha, atravesamos el riachuelo un par de veces o 3 durante toda la ascensión.
Ya falta poco para el lago helado a casi 3.000 metros, 2980 para ser mas exactos.

Y ya es evidente la rapa final, bueno su cresta, por la que comenzaremos la ascensión. Al llegar al lago paramos para comer algun fruto seco, hidratarnos y arroparmos, ya que el viento sopla con fuerza moderada. La vista de la escupidera es increible. Tanto tiempo leyendo sobre esto y aqui esta...delante nuestro. Merece la pena aguantar unos minutos sin andar para ser más consciente de ello, no es un sueño, es real.
Dejamos el Lago Helado, en la bajada nos recreariamos durante más tiempo...para afrontar la última parte: la famosa y temida escupidera.
La foto engaña, para ver el final debemos mirar hacia el lado derecho, se ve el pisado camino, por el cual se levantaba polvillo con la ventisca.
Al principio caminaremos sobre la cresta derecha para entrar en la escupidera en la zona de los embudos, sin peligro, ya que no hay nieve.
Lo duro de esta parte radica en la longitud e inclinación de la misma. A esto debemos sumarle el tema del "grip" o agarre, ya que la fina gravilla en muchas zonas provoca incomodos resbalones.
Es una parte muy psicologica, subes y subes viendo el final (un precioso cielo azul) sabiendo que queda muy poco para la cima.
Mirar hacia el lago es lo más, ya que si hacia arriba se ve inclinado hacia abajo lo es más. Yo no hago nada más que pensar en como bajaremos esto.
Con paciencia alcanzamos el final de la escupidera. Unos pocos metros más de fácil desnivel y la cima es nuestra: nuestro primer 3.000: El Monte Perdido. Lo hemos conseguido!!! Al Filo de lo Txungo llega a su cima más alta hasta el momento.
Sonrisas, abrazos y satisfacción, rodeados de una impresionantes vistas, gracias a un día espectacular...no se puede pedir más.
Al fondo el Cilindro

Jon admirando el Valle de Ordesa y Punta Tobacor, parece mentira que vengamos de allá abajo.

El menda sin la Bandera (una pena) con el Vignemale al fondo.

Disfrutando al cobijo de las piedras de un "suculento" picnic con el Taillon de fondo.

Tras sacarnos las fotos y adminar el paisaje, los valles de Ordesa, Pineta y Añisclo, lagos y demás cumbres vecinas...comenzamos a bajar. Confio en que la técnica de descenso rápido sea eficaz, o que la dominemos, ya que si no me veo cargadisimo de cuadriceps en el lago.
Comenzamos a deslizarnos por las rocas, no se si con maestría como Bear Grylls, pero si con eficacia y disfrutando como enanos.
Sólo paramos para no desprender rocas a los que ascienden. Llegamos hasta la zona que aún conserva nieve en un santiamén.
Y la foto lo dice todo...caras de disfrute a más no poder.
Cartel al inicio del tramo que dice: "¡ATENCIÓN! Senda muy Peligrosa" Bonita autofoto a pocos metros de lago helado y tras pisar nieve a finales de agosto.
El resto del descenso nos lo tomamos con mucha calma, descansando un largo rato en el mencionado lago (anecdotico el baño nudista que pudimos presenciar de la simpatica pareja).
Un maravilloso día para no olvidar. Quién nos iba a decir que ibamos a ser capaces de llevar a cabo esta pequeña hazaña...FIN!!!