lunes, 28 de septiembre de 2009

De vuelta a Txindoki

El pasado sábado día 26 de septiembre hacia las 15h, algo pasadas partíamos hacia Txindoki desde el parkin de Larraitz tras juntarnos allí con Larraitz e Izpi (este último tuvo a bien saludarme con un par de contundentes ladridos, para marcar).

Ascenderíamos por el camino tradicional, dejando el de Amezketa, minas y repetidor para otra ocasión, ya que ni Ainara ni Jon conocian este camino. Bueno si matizamos podemos decir que Ainara conocía un 75% del camino, ya que en una ocasión estuvo a punto de llegar a la cima, pero bueno, como decía eran otros tiempos y nada tiene que ver la Ainara de ahora con la de entonces.
Tipi-tapa, tipi-tapa tiramos para arriba tranquilamente. Nuestrar sucesivas miradas a las nubes de la cima parecían no ser suficientes para que estas se apartaran o disiparan, pero bueno, no hay mal que por bien no venga, y de esta forma los que hoy ascendian por primera vez no sabían cuanto quedaba hasta la cima.
Tras hidratarnos en la fresca fuente continuamos hacia arriba. Tras dejar de lado la txabola y llegando al collado vimos que han colocado unas bajas vallas de madera, que se suceden hasta el último tramo de la ascensión.
Afrontando este último tramo las mujeres toman la delantera ya que Jon y yo realizamos una parada técnica. En seguida las perdemos de vista ya que entre la inclinación y la nube/niebla no se veía a 10 metros.
Volvemos a tener contacto visual en el último tramo de rocas donde veo que Ainara progresa sin mayor dificultad ¡qué bien!
1h25min y estamos arriba, sentados junto a la cruz:
A pesar de la espesa niebla el sol nos pega de refilón, dando una agradable sensación de calor. Charloteamos durante un tiempo y comenzamos un suave descenso, bueno más bien un paseo.

Como sabeis nuestro punto flojo son las bajadas (el mio y el de Ainara) asi que nos lo tomamos con calma. La niebla iba ganando terreno:
La intención en el descenso era acercarnos al camino que se dirige a Gambo y Gambo Txiki, pero como veis en la foto, no se veía mucho. Tras un rato caminando, y pasar la fuente de arriba y la txabola, poco antes de llegar a la valla salimos de la niebla:

De aqui hasta abajo continuamos al mismo trote borriquero, disfrutando del paisaje y de la conversación. Al llegar abajo continuamos la tertulia en una de las mesas y dimos cuenta de unas barritas y txiki-bocadillos de jamón serrano.


martes, 22 de septiembre de 2009

Horcados Rojos 2.506m

Amenecemos hacia las 8h frente al imponente macizo de los Picos de Europa. El cielo esta cubierto, aunque me encuentro optimista y sé que poco a poco veremos claros.
Tras dar buena cuenta de un suculento y casero desayuno nos dirigimos hacia Fuente Dé. Eran las 10 h y el en cielo comenzabamos a ver rastros azules, aunque pasabamos justo de los 10ªC.
Nuestro avance al campo II (jajjaja) iba a ser bien sencillo, ya que el funicular nos elevaría 700 metros en apenas 5 minutos ¡qué pasada!

Tras el vertiginoso ascenso y salir de la estación del "funi" y comenzamos a caminar siguiendo las marcas del PR (blanco y amarillo). Justo a la salida de la estación encontramos un par de carteles informativos, uno de ellos describe la ruta que realizamos: Horcados Rojos. El desnivel es de unos 800 metros y unos 12km.

La ruta no es dura, es asequible a cualquier persona que ande o realice alguna actividad. El tiempo estimado por "la organizacion" es de 4h 25 min. Nosotros tardamos 3h 15min a pesar de las inclemencias climatológicas (camino nevado y lluvia al bajar).

El inicio del camino esta muy bien marcado y se realiza por una pista ancha (4x4) hasta la conocida "vueltona" (curva radical a izquierda). Aqui el camino es más estrecho pero esta muy bien marcado y es evidente aún con la mas espesas de las nieblas.

Continuamos caminando unos 15 minutos más en llano, para comenzar a ganar altura poco a poco. Después realizaremos este trabajo pasando por varios zig-zags. Pero el camino, auque de piedritas, es muy comodo.

Aquí comenzamos a pisar algo de nieve, con la cosiguiente ilusión. Yo personalmente no pensaba ni que ibamos a poder andar por la niebla y lluvia, mucho menos tener "una ventana" de casi buen tiempo.

En la foto podemos ver el camino con nieve, pisado. Al fondo el Coriscao.

Cada vez encontrabamos más nieve en el camino, aunque estaba abierto por algun montañero. Ya podíamos ver el famoso refugio de Cabaña Verónica, cuando el camino tira hacia abajo y vuelve a ganar la altura hacia la izquierda.

Todo este tramo es muy evidente y lo podemos ver perfectamente si no hay niebla. Cada vez hay más nieve y comienza a soplar algo de viento, más bien fresquito.

Esta foto está sacada poco antes de realizar la comentada bajadita y subida. Podemos ver perfectamente los Horcados Rojos y a Ainara acercandose a la mole de piedra. En este momento comenzó a echarse la niebla, a pesar de que pensabamos que el sol podría con ella. Pero hasta aquí disfrutamos de unas muy bonitas vistas del paisaje ligeramente nevado.

Tras volver a ganar altura y continuar hacia el refugio, a cada paso nos dabamos cuenta de que había más nieve. Unos 12-15 cm en estos momentos, aunque intentabamos continuar por las pocas pisadas. En la siguiente foto se puede comprobar (foto sacada hacia atrás, las nubes pisándonos los talones)

A medida que ganábamos altura comenzamos a escuchar voces procedentes del refugio metálico. Poco más adelante ya veíamos la silueta de un numeroso grupo. Ainara cruzaría palabras minutos más tarde con ellos. Eran unos 30, un grupo de montaña de Billabona que venían del refugio Vega de Urriellu. En la siguente foto vemos el refugio e intuimos la figura de los montañeros.

Llegamos a la bifurcación, hacia la izquierda el camino se eleva un poco hasta el refugio y recto continuamos hacia el collado (dcha Horcados, izq Pico Tesorero).

Ainara decide quedarse a esperar, ya que no se ve casi el camino, solo unas pocas pisadas en las que meto toda la bota en muchos momentos. Hasta el collado se llega en seguida. Elevo el ritmo hasta alcanzar el collado, atento a las marcas, que en muchos casos se encuentran parcial o totalmente tapadas por la nieve.

"Flipo" literalmente por pisar tanta nieve, y en la cabeza llevo 2 ideas: poder alcanzar la cima y avistar el Picu de Urriellu, que viendo como estaba el cielo...no las tenía todas conmigo.

La segunda idea la vi cumplida enseguida, al llegar al collado me encontré con esta imagen:

Como podeis ver la mole es impresionante, el paisaje precioso y al fondo podemos ver el mar. Una pasada, con esto estaba más que contento. Ahora habia que darle mucha caña para llegar hasta la cima y bajar rápido.

En la subida final no veía bien las marcas, pero no hay mucha duda, ya que es bastante inclinada y se intuye la cima. Sólo en una ocasión me escoré un poco hacia la izquierda, encontrando un paso muy pero que muy expuesto y dije "por aqui no es".

Evitaba en lo posible pisar la nieve, ya que aqui la profundidad era de unos 50 cm. Las nubes se me echaban encima a cada minuto y al llegar a la cima no se veia a 10 metros, una pena, pero muy contento.

La bajada a toda pastilla, pensando en Ainara y en la niebla (y que no lloviera). En los tramos en los que había nieve me permití el lujo de trazar recto, quedandome clavado un par de veces hasta la rodilla.

En unos 10 minutos estaba con Ainara y emprendiamos la bajada. Llegando al funicular en 1h15 y bien mojados. Ya que en el último tramo atravesamos una nube con la consecuente llovizna.

El resultado más que notable. Muy bien. Y después de ducharnos ni que decir.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Aitxuri + Aketegi

Como habreis leido este sábado me aventuré en solitario hacia el macizo de Aizkorri. Mejor se va en compañía, pero tenía estas cimas pendientes, y aunque la intención era subir a San Donato, finalmente la climatología y la falta de compañía me encaminó a esta montaña.
Desde que cerré el coche comencé a caminar bastante animado (templado que dirian algunos). A medida que "tragaba" metros iba más rápido.
En más de una ocasión me planteé aflojar pero pensé: "si peto, peto", " a ver hasta donde llego".
La verdad es que las sensaciones eran buenas. El clima ayudaba, ambiente fresco y sin sol. Las esperanzas de que despejará eran pocas, después de la última visita a las campas de Urbía con Garmen (pronto en la sección de fotos pondré alguna instantatanea del desayuno). Así que el tema era tirar y tirar.
Y a eso me dediqué. La verdad es que había bastante gente, y al ir pasando a otros mendizales se hacía la cosa más amena.
Llegando ya al último y más duro repecho antes de llegar a Urbía, se comenzaba a intuir la forma del sol, demasiado oculto por la niebla aún.
Y sucedió lo que no me imaginaba. Caminando entre los pinos, la niebla se iba desplazando a gran velocidad y pensé: " coño, igual despeja".
Y despejó. Pasaba la ermita de Urbia en 35 min desde el coche. El ritmo era bueno, y lo mejor es que no me sentía "petao" ni me dolía el tobillo.
No había duda, si o si para arriba. Por el camino decidiría a donde iría a comerme la fruta.
Tras pasar los zig-zag y dejar atrás el árbol solitario ya lo tenía claro. Coronaría Aitxuri. El tema era ¿por dónde?
Pues nada todo recto a modo de rayo. La cosa iba bien hasta que me encontre con un corte que tuve que destrepar con muchisimo cuidado por el tobillo.

Superado este escollo solo queda ascender todo para arriba, de punto A a punto B. Viendo como unas finas nubes sobrevolaban la cresta a toda velocidad, precioso.
1h 25min => Llegada a la cima 1.551 metros
Tras degustar un suculento plantano de canarias acompañados de un par de tragos de agua y sacar las fotos de rigor, me dirigí hacia la cima de Aketegui 1.542 metros.

De aqui tuve continué caminando hacia la cima de Aizkorri, pero la niebla comenzaba a cercar todo el cresterío y decidí "tirar pa abajo" .

Buena decisión ya que al paso de la veleta no se veía a 5 metros. Sin perder el ritmo llegué al coche con la sonrisa en la boca. ¡Qué bien!


Autofoto, marca de la casa.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Via ferrata: Riglos.

Tras desestimar las expediciones por Picos de Europa y Pirineos Franco-Aragones, el destino nos acercó a la Hoya de Huesca.
Se me antojaba dificil cuadrar un buen plan en menos de 24 h. Pero las cosas fueron encajando y al final el plan cogió forma. Conseguimos arneses, disipadores, cascos...etc y las indicaciones para realizar 2 vias ferratas en el reino de los Mallos.
El miercoles día 2 comiamos en Riglos bajo un cielo nublado, que progresivamente iba abriendose. La cosa pintaba bien, asi que tras preparar las mochilas, cargar agua e intercambiar opiniones con un par de "pro-s" de la escalada (y sibaritas, todo hay que decirlo), iniciamos la caminata hacia la vía ferrata de Riglos.
El sol apretaba cada vez más, y caminar junto a esa rojiza piedra aumenta la sensación de calor. La guinda del pastel la ponían los buitres leonados que sobrevolaban nuestras cabezas (¿tan mala pinta tendríamos?)
Las indicaciones de http://www.deandar.com/ muy correctas en todo momento, no dudeis en consultar datos sobre las vias ferratas de aragin, andorra y francia ya que las descripciones son muy buenas.
Continuamos hacia la peña donde se ubica el Tornillo, quedandonos de frente durante este primer tramo de aproximación, en la foto.

Como antes decía el camino está muy marcado, incluso con carteles que dicen "clavijas". Tras abandonar el GR-1 continuamos hasta un punto en que debemos cruzar el rio y seguir avanzando entre árboles. Todo un lujo esconderse del sol.
Ahora caminamos en diagonal hacia la peña durante unos 15 minutos, ganando altura para acercarnos a la roca.

Observamos restos de árboles quemados y el camino se vuelve más llano. En la descripción de la mencionada web recomienda ir atentos tras dejar el Tornillo a nuestra izquierda, pero podeis avanzar tranquilos ya que encontraremos un nuevo y ultimo cartel que nos llevará hasta el inicio de la vía.

Este último tramo es ascendente y sin ser duro te hace entrar en calor, cosa buena para evitar tirones.
Un cartel nos advierte de la necesidad de ir bien equipados (casco, arnes y disipador). Nos ponemos los trastos y revisamos antes de comenzar.
Las clavijas se ven bien, la via es evidente. Avanzar por esta vertical no entraña demasiada dificultad siempre y cuando no suframos vértigo. Las prisas son muy malas compañeras de viaje, ya que debemos ir atentos de "cazar" la "cuerda de vida" con los mosquetones e intentar que no se nos lien las 2 cuerdas. Nada complicado si pensamos antes de avanzar.
En la foto me veis avanzando por el segundo tramo. Podríamos dividir la vía en 2-3 tramos, y entre ellos encontraremos unos balcones no demasiado estrechos, donde podremos reunirnos con nuestros compañeros.
La experiencia fue muy positiva, disfrutando de la sensación de verticalidad y altura. Para dar fé de ello aqui podeis ver a Jon S. con Riglos al fondo (también vemos el camino de aproximación):


Ya en lo alto de la peña encontramos un mirador de buitres, por lo que es totalmente recomendable llevarse unos prismaticos. Impresionante el vuelo de estas aves, que al apasar cerca de nuestra posición, podíamos oír perfectamente el sonido del roce del aire en contra sus alas.
En la foto los mallos grande de Riglos, presididos por el imponente Mallo Pisón:


El descenso lo realizamos siguendo el GR-1. Es un camino largo pero sin complicaciones. Esto no significa que no te puedas torcer un tobillo y fastidiarte el resto de la excursión. Estas cosas nos pasan a los que andamos.
Una lección de más aprendida y una Vía Ferrata pendiente por hacer (Peña Rueba), podreis leer la crónica por aqui