miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ascension al Gorbea por Pagomakurre

Tras el buen sabor de boca dejado por nuestra visita a pirineos apenas habían pasado 48h, y para seguir paseando esta vez decidimos volver en mi caso al Gorbea, primera vez para Gorka C.
Propuse hacerlo desde Pagomakurre, para conocer la clásica ruta desde bizkaia, pensando también que sería ésta una de las rutas que más nieve conservaría por su orientación.
Sin madrugar mucho llegamos a Areatza y desde el centro del pueblo seguimos la indicación de “Pagomakurre – Parque Natural de Gorbea”. Desde aquí y en alegre caravana (donde algún bizkaino con prisas intentaba adelantar en plena pista montañera) ganamos altura hasta que un majo guarda (buen aficionado a los coches jejejeje) nos indicó que aparcásemos en el arcén.
La mañana bien fría y con majas heladas como los últimos días en todo el norte. Asi que no perdemos tiempo en ponernos las botas y coger la mochilas; dejando los crampones en el bólido, hecho del que me acordaría varias veces a lo largo de la mañana.
Creo que no había visto tantos coches y tanta gente en el monte nunca. El parking de arriba estaba lleno a rebosar y la procesión hacia el Gorbea era constante.
De nuevo un intratable Gorka C. marcaba el ritmo desde el inicio (asi me gusta, que la gente venga con ganas) siguiendo la cómoda y amplia pista dirección Arraba, campas que alcanzaremos tras parar para quitarnos algo de ropa.

Aquí comenzamos a pisar
nieve, muy pisada casi toda la campa y machacadisima y por tanto hielo en gran parte del camino principal, haciéndolo poco agradable y peligroso (caída fácil) en algunos puntos.
Llegamos al paso de Aldape, sombrio durante todo el día y aplastado a más no poder = pista de patinaje; en la cual me marque un paso de baile impresionante, patinando a una pierna y girando 360 grados haciendo equilibrios mientras deslizaba hacia abajo, logrando no caerme! Todo un logro, una pena que no hubiese público.
El camino tiende a bajar un poco y en seguida llegamos al refugio de Egiriñao. 

Cruzamos un hayedo y en breve comenzamos la ascensión hacia el Collado de Aldamiñospe. Aquí ya la inclinación es mayor, y mi compañero sigue a ritmo. Yo le sigo con la lengua cada vez más arrastras, hasta que de golpe se para, yo sigo a mi ritmo y le espero en lo alto del collado; menos mal que sigue siendo humano jajajaja.
detalle de la cara de sufrimiento:

Recuperamos un minuto en el collado viendo la procesión que sube la última y fuerte rampa hasta la famosa cruz de la cima (foto sacada desde el Aldamin)

La verdad es que los crampones nos hubiesen venido de lujo, sobre todo para la bajada. Llegamos arriba en 1h45 que no está mal para el estado del itinerario. Gorbea 1.481 metros.

Arriba se esta bien al solecito. Ritual de fotos y meter algo al cuerpo mientras un grupo pone a prueba mis nervios descorchando champagne y tirando los corchos al suelo etc…asi que conteniéndome me acerqué a devolverles lo que era suyo. Bonito mar de nubes sobre araba con Aizkorri a la izquierda y muy al fondo:

Comenzamos el descenso por la parte más al oeste ya que pensé que el hielo estaría más blando, y al principio así fue. Pero a medida que bajábamos hacia la izquierda se iba poniendo la cosa fea. Y justo hacia abajo estaba el corte con una guapa caída. Así que tomándonoslo con tiempo y haciendo huellas a golpes llegamos al camino normal.

Lo mio me costó llegar al collado, ya que si de base soy bastante malo bajando, en estas condiciones peor.
Desde aquí decidimos subir el pico vecino, Aldamin 1.376 m. Mucho más despejado, sólo hay una pareja y con una bonitas vistas.

Desde aquí hasta el coche una incomoda bajada, hasta coger la pista, es lo que tienen los famosos montes de Euskadi en domingo…

Ascensión al Bisaurin

Aprovechando que tenía fiesta estos días y que la meteo era favorable (buenas heladas pero mejores cielos) decidimos subir al Bisaurin, cima en la que me había fijado a la vuelta de Riglos en los inicios de Al filo de lo…txungo!!! años atrás.
Al hacerlo en el día la propuesta era la de realizarlo por su ruta clásica, desde el refugio de Lizara (1.537 m).

La temperatura a las 9 de la mañana junto al refu era de unos 3 grados, con el cielo despejado. Por el camino estuvimos a -6ºC durante varios km, una helada bien guapa.
Tras tomarnos un café de pijos haciendo caso a la recomendación del fabricante de tomarlo frio (por huevos), terminamos de preparar los macutos y comenzamos a caminar a las 9h30 pasando por la parte trasera del refugio por el gr que llega hasta el collado de Foratón.
Encontramos nieve todo el camino, al inicio la senda esta ultra pisada, helada aunque decidimos seguir sin crampones; a los pocos minutos de comenzar vemos como una pareja se está calzando los pinchos y otros quitándose ropa, ya que al sol y con buen ritmo el frio se lleva mejor.
Encaramos el valle ya con un Gorka Carro que marca un ritmo bastante fuerte; el menda le sigue debatiéndose si quitarse las polainas, el gorro y esperando que las tripas se estabilicen o decidan si de verdad hay que parar a aligerar.

Flanqueamos el Bisaurin y nuestra mirada se fija en el collado. Paramos un segundo para decidir por donde vamos a salvar el desnivel y comenzamos a subir por una línea bastante directa. Tras salvar la mitad de la rampa vemos que se abren cercos en la nieve y decido parar para quitarme las polainas (la nieve esta muy muy dura). Gorka continúa la caminando para no enfriarse y nos volvemos a juntar en el collado de Foratón a 2.032 m. El viento sopla fuerte y fresco, bueno frio.

Las vistas mejoran a medida que ganamos altura. Continuamos ya en recto hacia la larga pala y dura por su inclinación. Detras queda la punta de Foratón (foto de arriba)
Decido parar para ponerme los crampones y coger el piolet. Gorka continúa para no perder el ritmo. El sigue la huella y lleva buen ritmo, yo opto por buscar las zonas más vírgenes y con los pintxos tipi-tapa para arriba…ya no hay frio a pesar de las rachas de viento. La mirada hacia arriba es muy bonita, el contraste la blanca nieve, la roca y el intenso azul de un cielo espectacular son una gozada. Sonrío varias veces en unos de esos momentos en los que a pesar del esfuerzo, la taquicardia, la taquipnea…etc es inevitable esbozar una sonrisa.
En estas fotos vemos a Gorka y al maquina que nos adelanto y nos sacó las fotos de cima

Una vez superada la larga pala salimos hacia la derecha ya buscando la huella y evitando la cornisa izquierda enseguida caminamos por terreno más comodo, llegando hasta lo más alto del macizo.
Cima del Bisaurin 2.670 m a las 12:00 horas.

Cielos completamente despejados, nieve y hielo en todas las cimas vecinas: Castillo de Acher, Secús, Mesa de los 3 Reyes, Petrechema, Anie…

y hacia el otro lado el Midi preside la imagen (aishhh que ganas de ir!!!)

Otro mendizale más estuvo un rato con nosotros en la cima y luego se marchó quedándonos solos. Disfrutamos durante media hora de las magnificas vistas mientras inmortalizábamos el momento y metíamos algo de azúcar al cuerpo.
El cabezón de Gorka C. decidió tener a bien el colocarse los crampones, acción que no había realizado en la ascensión ya que haciendo caso omiso a mis consejos no los llevaba ajustados para su medida. Una vez estuvimos bien calzados emprendimos el descenso cruzándonos con varias personas (varias de ellas preguntado: cuanto nos falta? Falta mucho?
Llegando al final del collado me asomé a mi izquierda viendo las inclinadas y poco pisadas rampas que me sugerían “bajad por aquí”. 

Así que viendo que la nieve estaba bien compacta y el riesgo de avalancha era muy bajo emprendimos la rauda variante de bajada. Muy disfrutona dado el estado de la nieve, pero siempre con crampones y piolet.

Pasamos junto a un refugio no guardado y continuamos ya el ultimo tramo por una ladera hasta llegar al camino “normal”, donde nos quitamos los crampones.

Desde aquí hasta Lizara se nos hizo el tramo mas desagradable, ya que la nieve estaba muy pisada y más sopa.
A las 14h estábamos junto a la furgo. Cambios de ropajes, avituallamiento a base de pasta y rica txitxa “from Finland” salchichón de Reno y modernos brebajes anaranjados hicieron que recuperásemos las fuerzas mientras volviendo la vista atrás observábamos la mole de roca cubierta de nieve; hasta otra Bisaurín!!!

P.D: algunos se quedaron con ganas de más y se pusieron a hacer abdominales para bajar la comida: